miércoles, 14 de julio de 2010

fears


Dájame degustar un poco de tu carne.
Acércate, arrástrate, huelo tus miedos.

No me engañó esa mirada derribadora, ni el hielo de tus dedos.
Ni tu voz dura, ni tu frente alta: no resulta muy dificil bajarte la cabeza cuando son muchas las manos que ejercen presión.

¡Silencio!
¿Lo oyes? Sus gritos, sus pasos pesados, las luces, los utensilios chocando, la inyección de sed por justicia injustificada.
Así bailamos en mi mundo, corazón. Y es ese el rincón para el que levanta mucho el brillo de sus ojos.

Me voy, me alejo.

¿Una última patada en la sonrisa servirá como despedida?

Verás que no hay escapatoria al pasillo oscuro que preparé para tí.

1 comentario:

ayeezh dijo...

ja, un asco de foto esa;