viernes, 10 de octubre de 2008

No siento

No siento.
No senti la balsa mía arrivar a la orilla de tus costillas.
fue inspiración tuya la de ofrecerme tu puerto
y el error fue mio,
el de anclar en tus silencios.
Olvido perpetua verguenza enmohecida.
A la que alientaste escondiendo aquella vil sonrisa
que de bella no tenía nada. Y menos de divertida.
Sólo añoro cuando el mar otra cosa creer me hacía.

Así fue que fui a parar a la gruta de tus ojos.
mas que nunca pedí reposo al verme ruin sin el gozo
que prometió la primavera primera
educadora rebelde, escondida en seda.,

Entonces olvide tu monte tal alegoría
que describio escondidas mis frases más temidas.
Y llene de fuego y ceniza lo que en mi mente creció despacio,
y entierre por siempre lo que sucedió subitamente.

Mas recuerde tu corazón por siempre
que el rasguido que oíste no fue de una tela.
Que aquella temida alegoría fue mas que sincera
y que al día de hoi no puedo,
dejar de sentir remoto lo que tu respuesta era.


--------------------------------------------------

jueves, 2 de octubre de 2008

Memorias en una tarde soleada.


Me senté sobre la vereda esta misma tarde.Hubiera agradecido tener diez minutos, de esos que sólo se disfrutan cuando no se tienen, para estar alli, bajo el sol y con la brisa. Pero debía partir de inmediato, seguir con el curso de mi vida y con la extensa cantida de deberes que implantaba mi trajin diario, aun siendo este un domingo "familiar".
Son esos los momentos un tanto melancólicos en los que deseamos volver el tiempo atrás. ¡Y cómo lo deseé hoy! Me recordé de pronto andando en bicicleta, hamacándome en los columpios de la plaza, corriendo por una calle que a los ojos de los pocos transeuntes se ve simple, bella, pero simple como la tarde misma.
Pude verme, allí, con muchos años menos corriendony gritando con una vocecita chillona. En ese momento mi recuerdo se distorsionó:
-No,-me dije- no hagas un cliché de tu pasado. Tu voz nunca fue chillona como la de los demás. Acordate de cada momento, de cada detalle, te sirven más de lo que imaginás en esta trade soleada.
Entonces recordé que el sol siempre salía y que lo odiaba especialmente los días domingo, tal vez por la nostálgia que siempre acarrean, tal vez por el calor inecesario en el día perfecto.Recordé que mi bicicleta tenía la rueda pinchada la mitad del tiempo y aún asi la usaba. Aunque pudiera escuchar el metal de la rueda chirriando contra el uniforme cemento y a los demás riendo de la pobrecita. Me rocordé vistiendo ropas terriblemente pasadas de moda hasta en aquella época y sólo usándolas porque las amaba.
Y me ví ahora, vestida con tal vez algunos artefactos modernos y preocupada porque tal vez mi pantalón se ensuciará contra la baldosa. ¡Que verguneza siento!
Tantas veces me dije que no debía olvidar mi esencia. Antes mis sueños volaban alto, pero no se veían irrealizables. Ahora se que tengo los medios, pero no me aventuro a cumplir ninguno de ellos.
En un segundo de esta tarde de domingo soleada he crecido más de lo que he hecho en los últimos años, porque buscando en mi mente he encontrado que puedo ver las cosas desde otro plano y soy feliz porque poco a poco recupero la madurez que tenía en aquellos tiempos.
Me esperan en mi auto para dejar la casa de mis padres y con eso concluir el almuerzo familiar obligado de cada domingo. Mientras que me paro, agradezco a esa vereda sobre la que crecí, sobre la que me caí tantas veces y sobre la que me afirme para levantarme, con las rodillas bien raspadas, llorando y pidiendo por mi madre, pero arriba al fin. Volví en la adolecencia- aquel tiempo que parecio pasar en un segundo y es eterno en mi vida- a esa vereda y ahora lo hago de vuelta, para contemplar la tarde soleada y ver si tal vez ella puede regalarme los recuerdos que necesito para olvidar la madurez que presumo y llenarme de la escencia que mi vida ha descuidado.

lunes, 19 de mayo de 2008

Ayer...

Ayer ví un joven de cabellos dorados.
Su sonrisa era entallada y sus manos fuertes.
No podría explicar como mi corazon se mueve acompasado
cuando late juntito al suyo.
Entendería si leyera ésto, que él es todo para mí.
No hay sueños que se parezcan tanto a la realidad como los que vivo cuando estoy con él.
Y nunca me pasó esto de suspirar mirando por la ventana.
Nunca sentí a los clichés tan mareados por volar sobre mi cabeza durante todo el día.
Nunca me faltaron tanto las palabras bellas para decorar las frases de amor.
Ayer ví sus ojos claros volando hasta mí.
Sus brazos me abrazaron y sus dedos me acariciaron.
Moriría de verguenza si leyera esto.
Al menos yo lo haría...Pero no, él dice que no.
Que le gusta.
Que me ama.
Ay! Si me vieras sonreir cada vez que escucho eso.
Los números no conocen cifras para calibrar la velocidad de mi corazón.
Hay que coserlo al pobrecito por que se estira y achica vertiginosamente.
Ayer me rodeó fuerte con sus brazos y riendo me besó.
¿Habrá caricia más bella que la de su sonrisa sobre la mía?
No creo.
Por que la vieja luna no conoce lo que ha vivido mi corazón.
Mi corazón...
ese extraño órgano que ya no me pertenece.
Se lo dije.
Para que ocultarlo?
Después de todo las palabras que salen de una boca son sólo los esbozos de mis desgajados sentimientos.


Ayer ví un joven de cabellos dorados.
Su sonrisa era entallada y sus manos fuertes.
No caminaba con altanería ni se jactaba del delirio que podía causarme.
Sabía un poco de todo y su sonrisa se esbozaba con flojera.
Ayer lo vi.
Y desde ayer no soy la misma persona.
Desde ayer corto flores y escribo canciones.
Desde ayer el alma madura que siempre presumí tener es un niño que persigue mariposas.

Desde ayer es el motivo de mi miedo y paz.
DEsde ayer es el motivo de mis suspiros.

jueves, 10 de abril de 2008

Solo confía



Las lagrimas son gotas perfectas
que se deslizan por las más entrañables fronteras...

Pero de gotas hay millares y de sueños hay montones,
Las de vino son dulces y renuevan mi espíritu,
los saladas me contagian hasta en el momento más feliz.

Hoy no quiero llorar, hoy sólo voy a vivir.
Y si los sueños no nos alcanzan.. vamos a navegar...
Olvidemos las penas y hagámonos a la mar.
El movimiento de las olas te encontrará sonriendo,
y yo voy a abrazarte y a estar contigo.

No importa que el universo no esté hecho de dichas.
La nuestra es grande y la aprovecharemos sin dudarlo.
No tengas miedo, el futuro tal vez esté contándote de negros pesares...

Pero de gotas hay millares y de sueños hay montones
Los míos bastan para alumbrar cualquier senda que tomes.

Mírame y toma mi mano, si debo te enseñaré el camino que escojas seguir,
pero me preocuparé por tí hasta el final.

Mírame, iré contigo por que estoy para tí.
No lo dudes. Sólo confía.

lunes, 31 de marzo de 2008

Esta noche.


Hasta el mayor de los rencores soñará esta noche.
Haré que vea un anhelo lejano acercarse hasta convertirse en realidad.
La luna brillará profunda esta noche.
Podremos ver las siluetas de los álamos demarcadas en la oscuridad.
No habrá miedos ni esperanzas esta noche.
Solamente ese aire frío recorrerá nuestros cuerpos, con su inconfundible vanidad.

Nombraremos al silencio con el sopolo de la brisa
y convertiremos las palabras en besos suaves.
Recorreremos un mundo diferente en un tren de colores,
las montañas están cubiertas de flores y los campos son de seda.

Esta noche tocaré tu alma con mi sonrisa
y despeinaré tu cabello con mi aliento...

Esta noche perdonaremos cualquier error que hayamos cometido,
y sólo las estrella reclamarán nuestro perdón.

Esta noche las mariposas volarán sobre nosotros,
los círculos que tracen nos envolverán como lazos invisibles...

Entenderás al fin que sobran las palabras...
por que el silencio conduce los sonidos más bellos entre nosotros.
Por que el brillo del cielo nos encontrará contemplándonos.
Deja esta vez que te mire a los ojos sin decir nada.

Deja caer tus párpados, susurraré a tu oído.
Esta noche voy a contarte los secretos de mi amor.

viernes, 28 de marzo de 2008

mirala...

MIRALA se rompe en llanto la dulzura de su mirada
SUS largos cabellos compiten con el viento y se despeinan en el momento del trémulo soplo invernal
BUSCAN consuelo sus manos temblorosas, puedo sentir su tibieza desde aquí. Aunque su corazón lata congelado.
LABIOS como la cereza se humedecen y nublan aún más el panrama del mar.
LAS olas corren a la orilla y en su suave vaivén intentan acompañar su dolor.
EN el más descabellado arrebato de locura quiero ir con ella, dejar que descanse su piel tersa en mi pecho.
SI algún día el destino te obsequiara su mejor regalo, te dejaría contemplarla un momento, en el bello desgarro de su corazón.
¿ENCONTRARÁ en el horizonte la cura para su trsiteza?Ella la abraza, como un montruo sobre su presa.
OPRIME sus esperanzas las aplasta con su pieza más letal, la desilución.
QUIERO llorar con ella¡Si tan solo supiera que una de sus lágrimas vale más que la vida para mi!
PERO no me atrevo a encontrar su mirada. Tal vez el día de mañana arriesgue mis fuerzas y logre hablarle, por fin, frente al despiadado mar. Aquel que sí tiene su corazón.