Se desnudaron al abismo sombrío de darlo todo por hecho.
Él jura que no, pero sabe que se dejará llevar.
Ella muere por volver a lo que nunca fue.
Bella postal, regresa a mí y borra con tu estela la sangre que apuré a correr.
Bella postal, grita su nombre y deja que el mío suspire en la paz que perdió.
Cumple su deseo y el mío, (debiste corromper tu cianuro para malamar los tiempos de llanto).
Borra con tinta las manchas de la nada, llena el tiempo su prosa inconclusa de cristal.
Hay colores que brillan, hay sedas que los acarician. Y una lluvia de cometas tornasolados sobre mi mente (busca relajarse al fin).
Tejido y descosido de la trama putrefacta.
Trabajo asediante, cuánto avaro cansancio me has causado.
Hoy prométeme que brilla ese sol otra vez,
hoy dejame dormir sin despertar asqueada por las noches.
Muerde mi ojo y escupe el despertar de su ensueño.
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