martes, 9 de febrero de 2010

Columbia

¿Qué espero?
El momento para correr por las infinitas escaleras, patear la puerta de la terraza y desgarrar mi garganta en el grito que me confiese al fin qué es lo que estoy esperando.
Gritar.
Y olvidar así este histeriqueo bipolar de mis deseos enrarecidos.

1 comentario:

Moli dijo...

es increible la forma en la qe me siento relacionado con esto, me siento asi en este preciso momento.