domingo, 13 de diciembre de 2009

De todos modos lo voy a hacer.

Ah, si?
Asique no querés más de esta mierda?
Sabés que pasa? Que yo SI quiero más.

El problema es que vos no entendes qué es mi corazón.
Mirá. La gente suele dibujar corazones que son rojos, perfectos. Simétricas gotas rojas como rubíes creando conmoción de amores supremos.
Me temo que el mío no es así. Y no lo voy a describir, porque creo que al menos un poco has notado los gajos enroscados que lo conforman.
Y si vos crees que ésto es mierda, qué debería pensar yo?
Yo me estoy disponiendo a perder, yo acabo de dar una ilusión por perdida.
Yo acabo de agarrar ese proyecto de órgano desfigurado y lo he tirado a un túnel sin salida. Este montón de ilusiones que soy, al cual le ha empezado a dar verguenza el aspecto que tiene su corazón, ha decidido aún así aceptar lo que está diciendo(y usar sus labios para reproducirlo).
He dejado de creer que esto sea denigrante. He dejado de pensar que tengo que dar vueltas con lo que digo.
Denigrante es que no me creas.
Denigrante es que se te llegue a cruzar por la cabeza la idea de rechazarme, cuando estoy acá, a pesar de todo.
No, nena. Así no van las cosas.
Dame un día o dos para que te lo haga entender.
¿Qué importa si me cuesta?
No pienso que seas tan fría como decís. No pienso que te importe tan poco cómo aparentás. Podés buscar tu diversión donde quieras, pero... ¿Realmente me has probado? ¿ Realmente sabes lo que soy?
¿Realmente has entendido lo muy extrañamente que me estoy comportando por vos?
No.
Entonces no me vengas con esas cosas. No a este caniche, no a este lion.
Porque no entendés los enredos de su mente, que nunca funcionó como la gente esperaba, que siempre se puso adelante de todos en un "vivir o morir" que se parecía más a una batalla por el orgullo que a un instinto de supervivencia.

Aceptá NUESTRA locura, NUESTRA confusión. Aceptá que las contradicciones y las inseguridades no son sólo mias. (Si es que me queda alguna inseguridad aún).

Yo no voy a¡ dejarte correrme del tablero, corazón. Y menos acá.
Sabés por qué?
Porque curiosamente, y aunque no lo creas, esto sí me IMPORTA.
Asique dejame jugar.

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