Tan arrogante era que no había bala que pudiera incrustarse en la textura de su ego.
Era tan joven y ya estaba tan lista, tan dispuesta a todo.
No había siquiera un miedo, no hubo por quien temblar o por quien temer.
Era dueña de lo que quisiera.
No había a quien despreciar, porque el desprecio era una categoría sublevada a otra calaña de personas.
La nena asustada que ahora ves no fue jamás así, nunca antes probó el gusto del insomnio.
Ante reía de una sola carcajada, estruendosa, clara, desvergonzada.
No necesitaba gritar porque movía la boca y sabía que vendría un silencio atento, esperando ansioso por sus palabras.
Nunca se arrodilló, nunca lloró, nunca pidió que alguien regresara. Ella echaba y acercaba a quienes se les antojara de su vida, ella manejaba las cuerdas de la marioneta.
No tenía tiempo para sentir mucho, esas molestias populares estaban muy ajenas a su extraño halo de omnipresencia.
No se aferraba mucho, de vez en cuando aceptaba que alguien se sentara al lado suyo, pero si quería acercarse mucho se deshacía de él. Le decía algunas palabras lindas, hablaba de desencuentros y lo empujaba de un golpe seco y suave. Y no lo recordaba más.
Unos libros, una lapicera, un lapiz y ella misma eran suficiente compañía. Lo demás se medía en etapas, todo lo demás era pasajero.
La nena se arrepiente tanto de el día en el que cayó a ese pozo, donde perdió esa arrogancia cristalizada, esa fuerza que le daba tanta belleza que no había una voz que no rebotara contra su hielo.
O tal vez no se arrepiente, no. Nada es tan terrible como para derribar a alguien que ha pasado más cosas de las que contaría, nada puede asustar a una inmutable vestida de orgullo.
Ella puede agradecer por lo aprendido, por la profundidad de lo sentido, por el mundo nuevo que nunca había probado, pero hay un camino al cual regresar.
Entonces te dice "gracias por la
fortaleza".
Dale un beso y escuchá su
adiós.
"Todo es una etapa, todo es tan pasajero"
Ella ríe alto y claro, sin lágrimas ahora,
sin algún miedo,
sin nada que se interponga
todo vuelve a la normalidad.
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