domingo, 26 de diciembre de 2010

Somehow

Debería haber una llave, que abriera el secreto, que burlara tus candados.
Debe de haber una respuesta, porque ¿Cúal? ¿Cúal es el señuelo?

Hay demasiado misterio en el olor de tu piel a la mañana, cuando despierto y la abrazo, como si tratara de encerrarla. Hay demasiado anhelo cuando girás y te aferrás a mi cintura, como si todo fuera real.
Como si fuera real.
Allí es donde olvido, allí es donde te nombro como antes.
O quizás es cuando te hago el amor cuando la razón se apaga.
Ahí es cuando no te has ido, cuando me pertenecés, aunque sea un poco, aunque sea un rato.

Hay mucho misterio en tus labios si me sonríen y en tus ojos si me ignoran.
No hay respuestas,
¿Cúal es la manera?

De que vengas, que me beses y rías como antes,
de que me hables de sentimientos.
De que me digas que sos mía , solamente mía ,
de que me susurres que te hago feliz, que te hago bien.

De que quieras que no se acabe.
Tiene que haber alguna manera.

Parecen tan lejanos los días en los que decirte que te amaba no era arruinar la noche.
Tan lejanos los días en los que nos escondíamos y jugábamos a querernos, a saber que éramos especiales, que no éramos tan simples como el resto.
Que siempre habíamos estado más allá de todo.

Poder pasar horas mirandote, mientras dormís;
mientras disfrutas del sopor tranquilo del descanso que le sigue al sexo violento.
Poder decirte que daría tanto por vos como no lo daría por nadie.
Que tu bien es mi bien.
Que tu risa es la alegría, que el tiempo es más dulce cuando pasa con vos.
"Buenas noches mi amor" es una historia que no va más.
Mis domingos exasperantes de tanto extrañarte siguen acá, pero ya no puedo escribirte, desesperada, porque entre las tediosas horas viniste a mi cabeza y me recordaste lo que es pasar el día entero atadas, sin más necesidad que la compañía y unas mordidas de labios.


Hoy te levantás, te vestís y te vas.
Me besas la mejilla fuerte, como si quisieras darme a entender que no te da tanto lo mismo, pero no nos podés engañar.
Llegás a tu casa y te olvidas.
Ya está, ya te olvidaste.
A mi no me queda más que sentarme sola en la plaza, fumando un pucho demasiado corto e intentando ver con quien voy a deshacerme de tu olor esta noche.
No me queda más que caminar entre la gente, tan indiferente, con mi cara de zombie, esperando que la próxima vez que te tenga medias no se me ocurra hablar de amor.


Será, ahora, alguién más quien muera por cuidarte, a quien se le vaya el corazón entero en un beso, a quien no le importe desnudarse ante tus caprichos con tal de cambiarte el humor.
Debería haber una llave ante tu indiferencia.
Tiene que haber una respuesta al misterio de tu negación.
Lo que fuera, lo que quieras, lo que pidas, eso haría.


Tiene que haber un secreto, encerrado en un espacio inexistente, donde mis dudas encuentren por fin calma. Tiene que haber algún recoveco por donde pueda meterme, hacerte recordar lo que se siente, hacerte despegar de una vez.
Debería haber algún pañuelo que hiciera más liviano el dolor, que ayudara a comprenderte, para que ya no tuvieras mil caras, para que ya no estuvieras ausente.
Así los días serían menos largos y la horas más amenas.
Así el tiempo valdría la pena, así nuestras noches serían perfectas.
Así te abrazaría en la oscuridad y no habría misterios,
así volverías a ser mi descanzo, mi abrigo.
Así tu cuello y tu olor serían sólo míos
y no comertería error alguno que nos alejara otra vez.
Entonces despertaría y estarías despierta mirándome,
me besarías y tardarías siglos en cruzar la puerta.


Dejarías de olvidarme,
de vestirte friamente, dirigirme unas palabras,
e irte.
Me contarías de cosas que sentís mientras aun no queremos levantarnos,
yo te murmuraría despacio al oído que te amo,
que hay amores que son más fuertes de lo que creerías,
que mueven la voluntad, que mueven a cualquier otro,
yo podría reirme sobre tu ombligo,
yo podría murmurarte que te amo.
Pero ya no, hay cosas que transformaste en tabú.


¿Hay alguna manera?
Debería haber una llave, que abriera el secreto, que burlara tus candados.
Haría lo que fuera porque también lo quisieras.

No hay comentarios: