lunes, 21 de junio de 2010

Me deslicé suavemente y tomé su rostro entre mis manos.
Los contornos de los árboles recortados contra la noche sombreaban sus gestos mientras yo me ruborizaba en mi interior.
-Me jugaría TANTO por vos. Pero no tengo ganas de que mi corazón se estampe en pleno vuelo.
¿ No ves que hago cosas que nunca hice? ¿No ves que soy un hielo con espinas y ahora estoy hecha una gamusita, un peluchito mariconaso ronroneante? No me animo a decirte lo que creo, porque lo que creo me aterra. Te podría dar más de lo que esperás. Si tan solo brillasen un poquito tus ojos por mi.
Corazón, estoy teniendo todo, estoy a punto de jugarme todo. Tus dudas me hacen dudar. Quiero
que me animes
a decirle a mis deseos
que "si"-.

1 comentario:

Moli dijo...

Resalto: "¿No ves que soy un hielo con espinas y ahora estoy hecha una gamusita, un peluchito mariconaso ronroneante?" - ¡es fantástico!

¿Qué es lo que te detiene a decir que sí? El amor es eso, es estamparse contra paredes o abrir algunas puertas que creíamos iban a estar cerradas.