domingo, 22 de agosto de 2010


-Establecemos-. (Y una a una son piezas que encajan)
Tirano; ¿no estará tu puzzle incompleto sin alguna de ellas?
Los pedazos de espejo roto saben relampaguear por si solos, se visten de colores, se reflejan. Se adoran a ellos mismos.

Hoy gritamos por ellos.
Porque son magia y me envuelve la firmeza de su atracción.
Multiplicidad.
¿No te embriaga ver tantos colores en un sólo lugar?
Uno y tantos.

Escalofríos de responsabilidad sacuden mi espalda.
No es voluntad, es deber.
No vale preguntarse, no hay otra posibilidad.

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